martes, 21 de abril de 2009

Si, asco.


Hoy dejo de idealizarte.


Me pareces repulsivo e ignorante.


Siento que no perdí el tiempo contigo antes, pero si lo pierdo ahora.


No puedo creer lo diferente que eres, tan distinto.


Yo no soy la única que cambio para mal.


Has enloquecido y me molestas, nunca pienso en ti Gracias a Júpiter, si lo hiciera mi cabeza se pudriría y no podría cantar.


Nunca fuiste tú mismo, ni yo fui yo misma, ahora somos quien nacimos para ser y me das asco
Daría cualquier cosa por no saber más de ti, porque te mudaras lejos y jamás saber de ti de nuevo.


Hace un año abrí mis alas sin saber usarlas y me caí, me morí, pero resucite y tengo varios cielos volados sin ti, tengo recuerdos buenos y malos sin ti; tus recuerdos se borraron cuando lave la sangre de mis brazos, en ese momento desapareciste de mi memoria y empezaste a ser el extraño que ahora me da nauseas.


Y no quiero conocerte de nuevo, quiero saberte lejos pues no podría vivirte, no podría tenerte cerca.


Me siento tan superior a ti, tanto como jamás creí que pudiera pues esa no es mi naturaleza pero, tu hoy no eres nada, eres la canción que nunca se dedica, eres mediocre por creer tener la razón y por querer obligarme a dártela, eres insensato e insolente, no llamas la atención y no eres quien te hacen creer que eres.


No quiero empezar de nuevo, quiero acabar aquí, quiero que este sea el fin, quiero que esto sea lo último que te digo y lo último que compartimos, ese aborrecimiento que quiero olvidar.

No hay comentarios: