Desaparéceme.

En las flores se olía el amor para siempre

Que derretía una resignación sobre mis pies

Siempre te amare y ya no hay opción

Cuando estoy a solas contigo me siento como si no estuvieras ahí

En las nubes veía figuras redundantes y punzantes

En un diario se leía la locura de un hombre

Su salud mental, inválida y nula

Nadie podría salvarlo de si mismo

El siempre la amaría, sin opción alguna

Un día ella se torno azul

Aquel hombre le había dado ese color

“Te ves tan adorable” decía

“el color de tus ojos”

Ella iba desapareciendo, en el aire

Ella nunca estuvo realmente allí

Suspirando un respiro de alivio tras su propia muerte

Pero si había opción

“Decido vivir” dijo

Suspiro

Y vivió con el dolor y el azul sobre sus mejillas

Con la cicatriz marcada en el alma y en el sexo

Con la voz dormida

Pero vivió

Desaparecida entre los demás

Desvanecida, vivió.

Desaparéceme.