miércoles, 22 de abril de 2009

Personal Hell.


Odio tus ojos y tus manos.


Estas envuelto en este pecado que me llena y me atrae; no puedo parar.


Pensé que era fuerte, que podía volar, pensé que podía hacer lo que quisiera, pero entonces llegas tú y destrozas mi teoría, haciéndome débil y no puedo evitar pedir más; más desastre, más ironía, mas Agua de Dioses, más destrucción, más odio, amor, placer. Te dejo apoderarte de mi alma y mi cuerpo, derretirte dentro de mi ropa, jugando con mi cabeza, ahogándome hasta el último respiro de conciencia, llevándote mi fuerza, cegando mis vista, enmudeciendo mi voz, tapando mis oídos para no escuchar ni el más fuerte sonido emitido, golpeándome para entorpecerme, confundiéndome para que no pueda reconocer nada y estar totalmente bajo tu control.


Todos me siguen diciendo “para, no vale la pena, aléjate” pero simplemente no quiero escuchar; deseo el infierno con el que vienes, quiero perderme en el fuego y quemarme hasta que nada mas quede para convertirse en cenizas… polvo.


No te retraigas, apodérate de mí. Caya las voces en mi cabeza con tu beso mortal y dame la paz de mis garras enterradas en tu espalda sosteniéndome para no caer, devuélveme mis gritos y mi infierno junto a ti.

No hay comentarios: