miércoles, 22 de abril de 2009

Y lo escuché.


Y las luces se atenuaron para dar paso a la música de agitadas percusiones, los barcos zarparon y la inmoralidad quedo definida; ¿te he hablado antes de esas melodías? Llaman tanto mi atención que si pudiese conjurar un hechizo me convertiría en una de ellas, me convertiría en una melodía de esas que me hacen viajar y me dejaría besar y abrazar por quien quisiera darme amor.


Cariño, no te desveles, no gastes tu sonrisa, tu maravilloso resplandor, no borres los dibujos sobre la mesa pues hoy viajamos y hay que construir la nave, darle vida al plano y echarla a andar; hoy hay que ser crueles y egoístas, no debemos detener el tiempo pero, lo haremos sin pensar en nadie más; no debemos irnos lejos pero, el viento nos llama y la bocanada de aire que tenemos guardada se gastara pronto.


Démosle a María un punto de partida, ¿quieres? Démosle de que hablar. Dame un segundo mas, quiero escribir para ti y hacerte volar. Solo una escultora de palabras insensatas y adoctrinadas, palabras sucias y endemoniadas, palabras atemorizadas y aterrorizantes, ¿Cómo puede ser eso? Es solo que no hay nada más que decir, nada más que pronunciar los mantras y tratar de describir lo que siento, mis hermanas, mis amigas, mis madres, mis esposas y mis hijas.


Si mis lágrimas hablaran te dirían que sonríen mojadas, sonríen y son felices y por eso se derraman. Si mis lamentos se escucharan gritarían lo feliz que soy y te preguntarían el por qué de su existencia.


Deleitada entre sabores achocolatados con olores a fresas, hipnotizada por las luces espaciales, bailando, sangrando y viviendo cada latido, cada nuevo don, cada escapada. No te agites, cariño, duerme con las luces prendidas y cubre tus ojos con tu mano izquierda, enmudece los sonidos de afuera y sueña con el ruido del mundo.


Eso, en esa melodía me convertiría. En el ruido del mundo.


Cuelga la lámpara en la pared y duerme como si te aproximaras al Sol de frente, sin pausa alguna mientras yo bailo en el bosque enverdecido y húmedo donde nos conocimos.
Ámame, soy la melodía irresistible, el sonido totalitario, soy la música que mueve nuestros pies y agudice nuestras gargantas, no corras.

Pigmentos Paganos.


Su piel es totalmente blanca, comparable con la mirada de sus amigas, vacía, impura (aunque el blanco se relacione con la pureza)


Carece de color, ella vive, camina, ríe, pero sigue siendo blanca como la tormenta de nueve en el cabello de su nana.


El único pigmento en su cuerpo está en su cabello, sus pezones, sus ojos y sus labios lo cual no le favorece mucho pues su cabello es un desastre, debería ser liso, rojo y con un corte francés, en vez es naranja mierda, dañado por los tintes, reseco y totalmente común; sus pezones son más grandes de lo normal, o por lo menos eso es lo que ella piensa, son deseables para unos, repulsivos para otros, rosados como el brillo tenue de una mujer virgen y pura, aun cuando ella de virgen no tiene mucho.


Sus ojos; estos son difíciles de describir, no se sabe si los sacó a su mamá o a su papá, oscuros y callados, aunque un hombre de unos treinta años le dijo que tenía algo y que esto se reflejaba en sus ojos:
-Ud. Tiene algo, algo como… no sé que es.-
- ¿algo como qué? ¿Por qué lo dices? –
-no se pero en tus ojos veo algo que jamás había visto-
-¿sí? , bueno me gustaría decirte que me siento alagada pero no puedo mentirte, no sé si ese algo que ves es retorcido o hermoso…-


Desde entonces esconde su mirada tratando de no descubrirse ante la gente.


Por último, el único pigmento hermoso que posee, sus labios, estos son el motivo de su orgullo, son preciosos, en forma de corazón o de manzana, rojos como las heridas o como sus sarcillos poco favoritos. Gruesos y besables, totalmente besables, necesariamente besables, irresistiblemente besables, no como los de Jolie pero gruesos suficiente como para resaltar más que sus ojos.


Ella los muerde para seducir, su mirada cambia al tiempo que cambia su estrategia, pero no porque piense que funcione ver a alguien tan detenidamente sin esconderse, sino para ver como los ojos de su presa se posan sobre su boca y se tensa con disimulo, ella pasa su lengua por su labio superior sabiendo que tiene éxito y que pronto el animal que se muere por atacarla caerá ante sus pies, o ante sus labios en este caso; decide dar un paso atrás para estar segura que será perseguida y entonces no queda mucho tiempo, su orgullo le regala un beso mas para su colección, ya lo debes saber, ella colecciona labios, sabores, formas, lenguas, erecciones y semen.


Ella está feliz de tener uno más en este momento, pero esa alegría se desvanece al día siguiente como el bronceado que su piel absorbe tan solo por 24 horas, al final adentro queda tan blanca como afuera, su corazón palidece como la palma de sus manos y su cabello vuelve a ser el mismo, su mirada se expresa tímidamente, sus pezones siguen siendo más grandes de lo normal y sus labios descansan en su pálido rostro.


La vergüenza se funde casi tan rápido como su triste-casi feliz existencia y todo comienza otra vez.

Personal Hell.


Odio tus ojos y tus manos.


Estas envuelto en este pecado que me llena y me atrae; no puedo parar.


Pensé que era fuerte, que podía volar, pensé que podía hacer lo que quisiera, pero entonces llegas tú y destrozas mi teoría, haciéndome débil y no puedo evitar pedir más; más desastre, más ironía, mas Agua de Dioses, más destrucción, más odio, amor, placer. Te dejo apoderarte de mi alma y mi cuerpo, derretirte dentro de mi ropa, jugando con mi cabeza, ahogándome hasta el último respiro de conciencia, llevándote mi fuerza, cegando mis vista, enmudeciendo mi voz, tapando mis oídos para no escuchar ni el más fuerte sonido emitido, golpeándome para entorpecerme, confundiéndome para que no pueda reconocer nada y estar totalmente bajo tu control.


Todos me siguen diciendo “para, no vale la pena, aléjate” pero simplemente no quiero escuchar; deseo el infierno con el que vienes, quiero perderme en el fuego y quemarme hasta que nada mas quede para convertirse en cenizas… polvo.


No te retraigas, apodérate de mí. Caya las voces en mi cabeza con tu beso mortal y dame la paz de mis garras enterradas en tu espalda sosteniéndome para no caer, devuélveme mis gritos y mi infierno junto a ti.

La hoja solitaria.


Y cayó la hoja.


Yo leía un fragmento que me se casi de memoria, sonreía al recordar de donde provenían todas las sensaciones que me invadían en ese momento.


Leía sobre el universo y las tradiciones, leía sobre el amor y la timidez, leía sobre la belleza y la ternura de un pasado milenario que yace en la eternidad, para siempre.


Sentí una brisa ligera pero nueva, subí la mirada y me encontré con muchas mujeres y un hombre, ellas hacían caso omiso a las ordenes de él y a él no le importaba la desobediencia. Como yo, sentadas a mí lado estaban algunas que me entendían un poco, aun sin saber lo que pasaba dentro de mí en aquel momento; hablando de banalidades y dolores, del tiempo y de la peluquería.


Yo incluida en la conversación, no podía apartar mi mirada del cielo y los arboles, aquellas nubes se movían con lentitud, anunciando la celebración después de tanto tiempo. Me decían, las nubes, que aquel frio que sentía no era de soledad, era lluvia, mi íntima fiesta y amiga de tanto tiempo. Ese frio no me dañaba, me hacía más feliz de lo que ya era.


Deje que mis pulmones se impregnaran de aquel maravilloso olor a tierra mojada y que mis ojos bailaran con el viento y las hojas caídas, suspendidas en el aire, algunas verdes, algunas secas, todas hermosas, todas bailaoras desde la creación.


Una parecía perdida, se alejo de las demás, tal vez buscando aventura, tal vez quería estar sola para pensar como yo, que prefiero sentarme aislada a ver el cielo llorar de alegría, a pensar en ti, en la ternura que me produces y en la paz que generas en todo mi cuerpo.


Seguía viendo la hermosa hoja que se alejaba de las demás, yo pensando en ti y ella a acercándose a mí.


Se posó sobre mi cabeza, interrumpiendo el preciado segundo de distracción que disfrutaba al abrir la caja de tus memorias; me sorprendí y la tome entre mis dedos y de inmediato cerré mi libro. Sonriendo le puse tu nombre.


Sentí que ella no quería estar sola, ella quería acompañarme a sentir la brisa, a ver el cielo, a tocar el universo, ella quería estar conmigo y verme reír mientras pensaba en ti.


Por un momento pensé que tal vez eras tú, expandiendo tu figura, transformando tu existencia, cambiando para verme y acompañarme; por un segundo pensé que jamás podríamos estar lejos, pues tú encontrarías la forma de transformarte para mí y yo sería la gota de agua que te toca cada día. Reflexioné y me dije, no puede ser el, nosotros somos el tiempo, somos la sensación invisible, pero ¿y si eras tú?, ¿y si aceptamos estar lejos físicamente pero cerca en espíritus compartidos antes, ahora y después?, ¿y si nunca me dejas sola?, ¿y si siempre estaré contigo?


Si estas lagrimas que caen del firmamento en mis ojos y las nubes en mis parpados son reales, entonces tu existirás por siempre y yo te amare todo ese tiempo y mas, yo te veré en mis manos y te sentiré en mis pies cada paso que dé en el camino de mi búsqueda y aun si no lo encuentro habrá valido la pena recorrerlo contigo reposando en mis pensamientos, mi esencia y mi alma, tu alma.

Ni idea.


Una vez más
Juegas con mi mente
Dejándome inerte
Y sin pensamiento alguno

Bloqueada
El día se siente más difícil de soportar
Más fácil de descifrar
Otro movimiento coherente que carece de vida y satisfacción

La nota de una canción
Me hace pensar en lo que me dirías
Y lo que yo haría
En un mundo perfecto

No me atrevo a contar mis sueños, innumerables e inmutables fantasías de noches insospechadas atravesando la cúspide de mi conciencia, como me gustaría sentirte cerca.


Me muevo, respiras.

Lates, vivo
Como uno solo dándose a la tierra.


Sin lluvia, o empapados
Sin fuego, o ardiendo
Sin aire, o volando.

En la antigüedad se pensaba en la naturaleza, yo pienso en ti
Ellas cuentan números y anécdotas, yo escribo para ti.


La rugosidad y la suavidad
El miedo y la valentía
Uno y su contrario
¿Qué más puedo pedir?
Lo siento y luego ya no
Pero se te, te recuerdo.


Te amo.

No, no son Orquideas, son Marians.


Despertando, es la mañana de la decisión final, no tomaste tu café porque te pone ansiosa y la ansiedad no te deja pensar.



Habías soñado con un caballo, una mariposa y la letra A; esa mañana fue fácil despertar, pues no dormiste bien, el sueño fue equivocado y te hizo temer.



El te había dicho que no había nadie más, tu le creíste; yo no.



¿Qué tenias que decidir? Si el caballo te había dicho que el nombre de la mariposa empezaba por la A, tu no debías creerle; ¿qué carajo saben los caballos?; pero le creíste y lloraste.



María me enseno una canción que empieza con una tierna guitarra y termina con una voz femenina; me había dicho que era hermosa y le creí, pero no llore; no llore como tú.



Los colores se atravesaron en el cielo mientras amanecía, yo deseaba ver la tarde, pero aun era muy temprano y solo me quedó seguir durmiendo hasta poder ver el Sol caer, pero tu despertaste, tú te pusiste ansiosa, tu lloraste y decidiste que hoy era el día; han pasado muchas horas y los colores siguen atravesados, mas opacos, mas densos por la noche, pero aun podemos ver su belleza en el recuerdo. Yo recuerdo la tarde, tú recuerdas esa mañana que te despertó sin sonreírte.



Te quiero ver, quiero visitarte, acompañarte y ofrecerte mi ayuda; quiero darte las buenas noches y peinar tu cabello.



Quiero poder cambiar mi felicidad por tu dolor, así te sentirías mejor, pero no puedo; no debo.
Eres la mejor de todas las Marians (así se llaman las flores que invente y son azules) la más linda, las más vulnerable y las que más ama a las Stefys (esas son otras flores, pero no te contare como se crearon, son moradas). Si pudiera sembrarte en mi maseta no lo haría, pues te mentirían y creerías y llorarías, y las Marians no lloran, ellas siempre se ven lindas, como tú.


JR.


“Nadie enciende una lámpara y la esconde detrás de la puerta, la idea de la luz es dar más luz ”


“Nadie pone en sacrificio lo más grande que posee: El Amor; a menos que sea en demostración del mismo”


Si alguien supiera donde vamos al morir nadie iría; si alguien supiera de dónde venimos al nacer no habría nacimiento alguno…


Solo quedaría el despertar de una mañana cálida abrazada a ti y aun sabiendo eso no sabría nada mas, no sabría lo que está por venir ni lo que antecede a mi conocimiento.


Has visto lo que se supone que nadie más vera, me has hecho ver nubes en forma de gotas de lluvia en la noche mas densa y si algún día decido dejar de verlas será porque ya no tendré mas que darte, ya habría agotado mi verdad y nuestra felicidad habría mermado en un: Te Amo; en un “Mi vida encontró sentido al saber que mi otro yo se encontraba dentro de tu cuerpo” en un “Gracias! Por hacer que me descubriera a mí misma.”
La obscuridad sigue ahí pero es más deseable junto a ti, de lejos, opuestamente

.
Sin razón la obscuridad se hace hermosa al saber que existes, pues existo, pues existimos.


Tú eres yo y yo soy Tú.


B.

Elementos para no olvidarte nunca.


Sentado en una plaza, esperas la muerte y la describes sintiéndote solo, sin saber que la soledad no te tocaría, la soledad te huye, la soledad te repudie.


Tantos años de divinas margaritas postradas en tu existencia, tantas vidas llenas de colores y sabores, de experiencias, de aventura, fuiste forjando el ser de luz más brillante, más sabio, mas eterno.


Como la tierra te desvaneces en mis manos, pero permaneces en mi cuerpo desde el inicio de los tiempos pues de la tierra vengo y polvo soy.


Como el agua que limpia mis heridas y calma mi sed, me traes una sonrisa con tu recuerdo, pero te secas bajo el Sol y te deslizas por mi garganta dejándome sedienta otra vez.


Te perdono por ser fuego, pues no me quemas, al contrario, me das paz y me iluminas en la noche oscura, me cuidas desde lejos, tan lejos como no imagino, tan distante en la gran distancia de los distantes guerreros, luchando para subsistir en la eternidad.


Y como el aire, que desatas la furia de los titanes en el cielo dejando caer la lluvia y moviéndola en círculos para destruir, pero no me destruyes, esa tormenta no me toca, me magnifica, me demuestra cuanto puedes hacer para enseñarme lo que, según tu, has aprendido de mi.


Me acaricias con la mas suave brisa que viaja desde el este, enfriando mi nariz y arropando mis brazos en los tuyos, bajo una mezcla hermosa de grises, naranjas, morados y azules, blancos y plateados, sin olvidar los verdes del trópico.


El sonido. La pronunciación de las sabias palabras exhaladas por tu boca, el amargo tono de tu voz, me hace pensar que siempre estas sonriendo, tu mirada de ojos alegres que reparten ternura en mis noches, cuando te pienso, en mis tardes cuando siento que aun estoy ahí, contigo, con las almas, con la belleza de días históricos y matices, con la visión desmenuzada entre flores reales, no dibujadas, entre colores opacos pero felices.


Eres la sensación de una pregunta sutil, eres la pluma que cae de mis esperanzas rotas, esperanzas que se vienen rompiendo desde que se formaron, esperanzas que tienen por nombre Vida y Futura por apellido, que se expanden a lo largo del universo y se concentran en mi haber, se pegan al suelo de los sueños sublimes y al brillo de tus palabras gritadas al viento, esperanzas pegadas al suelo de sus cuentos en mi imaginación.


Los momentos más hermosos, los viajes más cortos, el sentimiento guardado, el anillo en cada uno de mis dedos que despacio acarician tu cabello en el vacío, en la nada; el negro de tus cabellos y el sueño que viví despierta, parada, a tu lado.


Las mil y un formas en que serás recordado, como una parte del Todo, como la sabiduría y la enseñanza, como la belleza en el universo, como las lagrimas de alegría y aceptación.


Como el amor pasado, presente y futuro, sin puntos, sin fin.

Un lugar más allá de la felicidad y el sufrimiento.


No aguanto la ansiedad, mi alma pide a gritos que haga algo para pasar la tarde en paz, pero, ¿cómo hacer que ocurra si no está en mis manos?


Nunca me había sentido tan desesperada, ni siquiera en los momentos de mayor excitación.


Tan solo me imagino su olor y todo va sucediendo de nuevo.


La canción me lleva lejos en el tiempo, mucho tiempo atrás, aquel día tan frio que disfruté como si no hubiese mañana, aquel momento en que todo fue mágico y mi cuerpo se descubrió a sí mismo, las sensaciones que prefería, la intensidad con que quería ser tocado, el ritmo, la suavidad de su textura...


Ella, transparente, limpia y pura, me hizo conocerme, hizo que mi vida cambiara de un segundo a otro, abrió el camino a nuevas experiencias, abrió mis sentidos…


Hoy después de tanto tiempo vuelvo a estar ante su divina presencia, penetrante y demoniaca… o angelical… es difícil saberlo.Hoy después de perderlo todo vuelve a nacer el orgasmo que comulga con el universo. Hoy llueve nuevamente.


Hoy la lluvia se apodera de mí y me lleva donde nadie ha ido nunca, más allá de la felicidad y el sufrimiento.


Soy adicta a tu castigo pues eres mi creadora y soy parte de ti, te espero impaciente y empieza el desastre.


La maravilla de tu ser.


La danza entre las aguas.

Y es que debes ser precavido si me pongo falda.


Fascinante, como una manta de seda, roja como la negación, cayendo sobre tu piel temerosa y sobre tus mentiras favorables.


Definitivo, como los recuerdos de una persona sana, como la cicatriz del corazón.


Inconcluso, como la desviación galáctica que toma mi deseo al revolcarse con tu nombre en el más oscuro de los sueños inciertos.


Adictivo, como la gravedad de mis movimientos descontrolados y adoctrinados a tus formas, desde un balcón desnudo donde las estrellas son el agua salada en nuestra piel.


Deshecho, como los harapos que quedan en el piso cuando la Luna y el Sol eclipsan toda visión, cuando mi cuerpo se arquea mientras esos dedos presos en el sonido de una guitarra se dispersan sobre las cuerdas de mi espalda.


Terrenal, como la decisión de no alejarme de esta verdad, como el aferramiento a la banalidad de un gemido y la necesidad de sufrimiento que nos envuelve.


Y finalmente, arrogante, como las sensaciones de poder. Como el poder que tienes sobre mí. Como tú.

Delirabamos.


Si vas en la subida, escuchando la brisa rápida, sintiéndola en tu rostro, con muchos ánimos. Te bajas, la brisa descansa junto a tus manos, tocando el rio, el agua fría entre las piedras que eclipsan un sentimiento, que ahogan una verdad en sus profundidades, que embriagan tu cabello rojizo y yo te veo, lloro, yo te veo y me lamento, yo te veo y grito dentro de mí, pero tu vez una sonrisa, tu no ves mis ojos escondidos, tú ves un cuerpo y un momento, tu solo ves un instante, tu no ves nada, no hay nadie ahí.


El camino de piedras. Se saltan, se esquivan, se bordean, se camina entre las piedras, pero nunca llego, el rio es extenso y nunca llego, siempre resbalo, me levanto y vuelves a tirarme al agua, vuelves a helarme con tus directas, con tus frías palabras.Podría leer, podría hablar, podría cantar, pero solo quiero verte, solo quiero estar cerca de ti y tú me alejas y no te culpo, solo me pregunto ¿Cómo llegamos a esto? ¿Cómo llegue a morir así?


Hoy no quiero cantar, hoy solo quiero vomitar el antialérgico que tome, dejar que el sueño me venza, sentirme como una princesa dormida en la torre más alta del castillo esperando que su príncipe venza a la malvada bruja y la rescate con un beso, pero sé que no eres tú, que tu no ves ningún obstáculo, tu solo te preocupas por tu propio sueño, ¿Dónde dormirás?, ¿cierto?¿Si te digo que tienes la razón tomarías mi mano esta noche?No estoy segura de querer ofrecértela, aun asa viajas en mi sueño, en su sueño, en tu sueño, viajas en un sueño y llegas a una realidad tan lejana a mí.Deténganme, yo no puedo sola.

Estefania Auxiliadora Gonzalez Wagner.


Me duelen las piernas.


Pasé el tiempo nocturno bailando, pasé el año nuevo en la vida de alguien más expresando mis ganas de ser libre.


La homosexualidad se sus movimientos no me importaron, yo solo iba y venía y me veía en sus ojos, que se movían lentamente, a veces se cerraban y a veces me miraban con deseo.


La cama de Juan huele a ti o a tigre, no escuche bien pero no me importa porque me duelen las piernas y quiero dormir.

El tiempo para T.


Si pudiese lo haría, ¿retroceder el tiempo? claro, si pudiese lo haría.


Pero no puedo, pues el tiempo no existe, el tiempo es una medida, el tiempo es una prisión.


El tiempo daña, te quita energías el recordar el pasado o imaginar el futuro.


El tiempo no está, el tiempo es una pintura en las nubes, se forma, lo ves y se va.


Siempre es ahora, no hay pasado pues el pasado alguna vez fue presente y no hay futuro pues el futuro presente también será.


No hay tiempo. No hay horas. No hay agujas corriendo, solo hay personas apuradas o dormidas.


Hay niños a las 9:00 am y hay ancianos a las 9:00 pm, pero eso es todo, hay personas atrapadas en números.


¿Necesitas tiempo? Tendrás tiempo.Si quieres te doy el tiempo que te he quitado. Lo puedo todo, cuando de tiempo de trata pues tu lo crees real y yo no, yo puedo crearlo cuando y como quiera. Así pues te devuelvo el tiempo, te doy una lectura que no te importa pues preferirías leer o preguntar cosas de verdad, pero con ella va mi tiempo.


Todo tuyo, ¿Qué más quieres?



martes, 21 de abril de 2009

Ficticio.


Vivo en la oscuridad, pero tú haces que mi oscuridad sea más brillante, más adorable y más deseable.


Haces pactos inentendibles con mi cuerpo, pactos que ni yo misma podría descifrar. Te entiendes con mi corazón como nadie y sabes siempre que decir.


Me llamas y comprendo tu mundo poco a poco; sueño que volamos juntos y yo tengo un vestido negro, sueno que me besas y el infierno se expande, los soldados lloran y las rosas se hacen más hermosas.


Viviría de ese punto metálico en tu lengua y colgaría en mi cuello la magia que toca tu guitarra, dejándola acariciarme para siempre.


Daría pasos largos para llegar a ti, moriría congelada entre tus brazos y cortaría las voces del mundo en el aire solo para escuchar tu respiración a media noche.


Usaría cruces y bufandas; te repetiría cada palabra al odio mil veces.
Me verías llorar y te burlarías, luego yo reiría también y me escondería en ti.
Viviríamos el uno para el otro.


Te amaría sin parámetros determinados, sin fechas límite. Te amaría siempre.

El fuego bajo mis pies.


Y así se quemo todo.


Mirando al vacio, concentrada en nada, esperando la brisa… sin saber donde estaba parada.


Tímida y constante, tranquila y sola.


Deseando nacer, vivir, envejecer y morir, pero me quede estática, me quede aquí, temiendo, repitiéndome.


Tímida y constante, tranquila y sola.


Que corra el agua para salvarnos mientras yo voy tallando mi propio nombre en la oscuridad, persiguiendo mis demonios, encontrándolos y dejándolos ir solo para perseguirlos otra vez, midiendo cada paso, que no sea muy largo, que no sea muy corto; llamen a la ambulancia mientras veo mi cuerpo desde arriba, imposible de recuperar aunque mis manos y mis parpados se muevan, aunque mi garganta exhale aire y aunque mis ojos lloren a escondidas lo que mis labios no pueden decir.


Tímida y constante, tranquila y sola.


Que se disparen las sirenas mientras yo corro a ayudar y nadie llega, que se incendie mi alma pecadora y solitaria, que caigan en crisis mientras el cielo nocturno observa, que me dejen decirte que tus manos son horribles y que tu sonrisa no tiene nada en particular, tu mirada es atemorizante y peculiar, me hace perder la cordura aun cuando se que no puedes pagar lo suficiente por mi; que te maten sin dejarme impedirlo y que me hagan respirar de nuevo.


Tímida y constante, tranquila y sola… Como esta canción.



Tal vez parezca que me divierto al ver todo arder; tal vez hago a todos más felices si piensan que estoy aun mejor que ellos; tal vez respire el humo del incendio dentro de mí y me ahogue en verdades que nunca serán dichas… tal vez solo quiero dejar mi cabeza limpia de tu nombre ya que en la tuya el mío se borro desde el primer momento.


Las manchas en mi cara y en la de ella, estuvimos limpiando el desastre, lo que quedo de la habitación, las cenizas y el agua regada por el piso.


Qué difícil es luchar contra el fuego que se propaga tan rápido que no lo creerías…


Un ser de Luz proveniente de las tinieblas y que ama el frio llorando en el medio de la calle asustada viendo el universo entero en llamas que opacan su tristeza y se encargan de dejarla una vez más en último lugar; se lo merece por ser tan tímida y constante, por estar tranquila cuidando de su soledad.

Si, asco.


Hoy dejo de idealizarte.


Me pareces repulsivo e ignorante.


Siento que no perdí el tiempo contigo antes, pero si lo pierdo ahora.


No puedo creer lo diferente que eres, tan distinto.


Yo no soy la única que cambio para mal.


Has enloquecido y me molestas, nunca pienso en ti Gracias a Júpiter, si lo hiciera mi cabeza se pudriría y no podría cantar.


Nunca fuiste tú mismo, ni yo fui yo misma, ahora somos quien nacimos para ser y me das asco
Daría cualquier cosa por no saber más de ti, porque te mudaras lejos y jamás saber de ti de nuevo.


Hace un año abrí mis alas sin saber usarlas y me caí, me morí, pero resucite y tengo varios cielos volados sin ti, tengo recuerdos buenos y malos sin ti; tus recuerdos se borraron cuando lave la sangre de mis brazos, en ese momento desapareciste de mi memoria y empezaste a ser el extraño que ahora me da nauseas.


Y no quiero conocerte de nuevo, quiero saberte lejos pues no podría vivirte, no podría tenerte cerca.


Me siento tan superior a ti, tanto como jamás creí que pudiera pues esa no es mi naturaleza pero, tu hoy no eres nada, eres la canción que nunca se dedica, eres mediocre por creer tener la razón y por querer obligarme a dártela, eres insensato e insolente, no llamas la atención y no eres quien te hacen creer que eres.


No quiero empezar de nuevo, quiero acabar aquí, quiero que este sea el fin, quiero que esto sea lo último que te digo y lo último que compartimos, ese aborrecimiento que quiero olvidar.

SeemsLikeYesterdayWeWereSixteen.


Aparentemente nada podía movernos, cambiamos el mundo a nuestro antojo, con nuestras manos, con nuestra fuerza, con nuestra pureza.


Gritabas hacia el norte y cantabas hacia el sur, te montabas con una botella en la mano y no te avergonzaba preguntar lo que no sabías, o lo que creían que no sabías.


Todo parece haber sido ayer, pero en realidad nunca dejó de ser, es aun tu prioridad, aunque los blancos destellos en tu cabeza te hagan pensar diferente, presionado.
En las noches corrías y no dormías, dejabas tu cabello crecer y reclamabas por lo que te importaba, eras la autoridad reprimida, ilegal y eras feliz, sensible y preocupado por saber y enseñar.


¿16? ¿30? ¿Qué ha cambiado?.


Tal vez no fue suficiente mirarlos y desafiarlos entonces, tal vez el trabajo no ha terminado, tal vez el hoy no le quita a tu alma la rebeldía, tal vez se cansa tu cuerpo y tu pensamiento se posan en cosas importantes, pero ¿Qué no es importante cuando se es tú? ¿Por qué no vale la pena luchar cuando se piensa como tú? ¿Qué tan seguido gritas tu ira al viento y te sientes libre nuevamente?.


No hay nada que calme la histeria, no hay nada que amarre tus amaneceres, no hay nadie que te diga que sentir o pensar, nadie que impida amar y mantenerte firme en lo que crees, nadie.


¿30? Buena edad aún ¿no crees?.


Mis uñas están pintadas de un color extraño y hermoso, tus visitas me leen cuentos y me abrazan en la obscuridad, mis letras te dicen que puede haber algo más productivo para mi.
Yo digo que cuando cumplas 56 años seguiré pensando en ti como la arena q quema mis pies, la canción que ensordece mis oídos, el tequila con limón y sal que me hace saltar y arrugar la cara y el abrazo que me da sueño y me calma, seguirás siendo tan joven como fuiste, como eres, como serás siempre pues cuando miras las estrellas aun te impresiona, ¿o no? A mi si y verte aun me impresiona, dormir y despertarme tarde o temprano aun causa caos, lidiar con niñitos indecisos es agobiante y frustrante, pero ¿no lo era cuando tenias 14 y te mandaban a cuidar a un bebe que no deja de preguntar y tú querías ir a besar chicas?.


Aceptar lo que eres es el nuevo paso, saber usarlo es lo que sigue y transformarlo y obsequiarlo como ejemplo es la meta, lo ha sido siempre ¿no?.

Tu vida sin mi.


Dicen que todo está bien, que todo va como debe ir, que solo fue un sueño del cual despertamos en perfecto estado, sin sudar, sin alterarnos, sin des tender la cama.


Dicen que perdí la cordura por algunos momentos, digo que ser irracional fue lo más difícil e incompresible que he vivido, digo que no saber quién era me hizo conocerme más.


Te vería cada mañana caminar al baño, abrir la ducha y meterte con la ropa puesta aun, vería como te mojas la cara y lavas tus lagrimas antes de quitarte la ropa empapada, te vería salir del baño y vestirte silenciosa hasta sentir hambre y te vería comer sentada en la tercera silla de la mesa en la cocina, con la taza de café en la mano izquierda y con la mirada baja llena de alegría que ahora es reemplazada por tristeza.


Te vería vivir si yo viviera.


Te vería moverte, te vería remodelar tu nuevo apartamento, te vería correr desesperada por la playa en un vestido blanco y un velo que resalta tu cabello corto rojizo.


No dudaste en cortar sus esperanzas al saberme de vuelta, no dudaste en idear un plan de fugitivos en el que viviríamos juntos y dormiríamos separados hasta que yo cumpliera 21 años
No reparaste en gritarles tu furia, en golpearme y llamarme mentiroso.


Ella tampoco reparo en volver y una vez más arruinarlo todo, lo poco, la locura, todo.
Llenó mi bolso con tus cartas cerradas, nunca antes leídas y se metió en mi cabeza convenciéndome que yo no era yo, que te amaba a ti y por eso no podría ser yo, pues yo la amo a ella y al abrir mis ojos habría corrido a sus brazos, pero corrí a los tuyos, por eso no soy yo, pues yo vivo por ella, pero no soy yo pues yo vivo por ti, no soy yo porque yo te amo a ti y sin ti no soy yo, sin ella no era yo.


Sumiso me aleje nuevamente, mas esta vez me fui en vida, sabiéndote sufrida y confundida me fui a vivir 11 años más, los que serán comunes, como los de cualquier niño, serán vacios sin ti. Me fui dejándote un excelente camino, me fui dándote una vida mejor, una muerte en vida como la mía, mi segunda muerte, la cual ahora compartes conmigo estando sin mí.

Mi vida sin mi.


Rezas porque todo le salga bien.


Rezas porque tu esposo se enamore de esta mujer que lleva tu nombre y que tus hijas le confíen sus secretos como nueva madre.


Rezas porque todo sea rápido y perfecto.


No sabes ni por qué ni a quien le rezas, pero rezas.


Muchos lugares que nombraste en aquella mesa, paisajes en Chile y la Argentina, México y Alaska.


Oh querido Lee, me enamore de ti, a pesar de mi vida casi oculta y mis sueños de la tarde te amé.


Deseando que no te enteraras de mi próxima y cercana muerte te mentí y escondí mi

cotidianidad para no hacerte sufrir, ahora que estoy muerta espero que estés enojado y puedas drenar, entender y perdonarme.


Espero estés escuchando esto sin llorar, también te amé.


Por amor a Dios, ¿podrías pintar tus paredes y comprar muebles? Nadie es tan condescendiente como yo y no querrás que la próxima mujer que venga salga corriendo antes de poder conocerte bien; me pregunto qué veras en ella, seguramente veras el 50% que se supone tienes que ver, ¿cuánto fue que viste en mi?, ¿un 10%? Creo que si hubieses visto más me habrías odiado.


Después de todo no estuve tan loca como para abrirme completamente a ti.


Muchas veces solo necesitas para y respirar, dejar de complacer a los demás o cumplir con tu trabajo aunque sea por unos segundos, solo respirar y volver a la fantasía dentro de la bocanada de aire que entra por tu boca hasta tus pulmones, llenos de oxido por las lagrimas y llenos de acido por el aire contaminado de tus mentiras; saber que solo necesitas respirar esperanza, que hay un día más y que aunque la muerte esté más cerca de lo que pensamos siempre será bienvenida pues es parte de la vida, como la oscuridad es parte de la luz, el odio es parte del amo, y como tú eres parte de mi.

Ella me lo contaba poco a poco, tranquila como si nada; yo solo anotaba y reía.


Intento de replica (en todo el sentido de la frase)


¿Qué se puede esperar de un contacto sin amor?
No me quejo y no lo comparo con nada más pues antes ha sido igual; se nota la diferencia, obviamente, pero la esencia fue la misma.
Hubo más preámbulos, más detenimiento, mas prolongamiento; como cuando te comes una fresa: despacio, mordiscos cortos, saboreando la dulzura, pero al final su sabor cítrico debilita tu lengua y terminas tragando rápido.


Me gustó, si. No sé si pudo haber sido mejor; él estuvo bien, excelente en comparación a C2 (al referirme a este hombre por la inicial de su nombre me siento como una prostituta ocultando la identidad de su amante, pero no lo soy, simplemente me da miedo aun escribir su nombre, pero tomare ese miedo para esconderlo; así, si lee esto tal vez, solo tal vez no sepa de quien hablo) pero mi cuerpo era el cuerpo de la misma S de hace unos meses, algo fingida, algo presionada.
A veces pienso que soy una de esas mujeres frígidas pues mi piel ya no tiembla, mi respiración no se acelera sola, todas las sensaciones necesitan ayuda y convencimiento y el dolor, el dolor fue peor.
Dicen que con el tiempo y la práctica el dolor desaparece y les creo pero ¿al irse el dolor llega la diversión?


La pasé bien, no me canso de repetirlo, pero no sentí ese deseo de más que sentía con L (no que con L haya llegado a mucho, de hecho no concluimos nada, nunca entro; pero sus manos me hacían desearlo, querer mas.) L hacia cosas que no me gustaban pero dentro de todo lo malo no era egoísta, era complaciente como yo. Ambos nos dábamos todo lo que teníamos y aun así no bastaba; hasta que se acabó el amor y ya nada fue lo mismo.


Después de L vinieron muchos más, muchos besos más, actos que no llegaron a un punto indebido, pero si fueron muchos: A, A2, S, O, C, C2, T, R, J, E, M y algunos otros que no recuerdo seguramente por el Ron. No llegué lejos con ninguno de estos, pero sus manos tampoco me daban ganas de más, me daba igual si estaba ahí o no.


Después de todo esto C2 se atravesó y me hizo pensar en el, al poco tiempo obtuvo lo que quería, lo que nadie tenía, lo que no le había concedido a nadie. Al poco tiempo le dije que lo amaba e hice otras cosas de las cuales no me arrepiento, pero que serán recordadas por toda la vida (o lo poco que se dé esa noche será recordado al menos). Al poco tiempo se acabó el encanto; me decepcionó (no lloré, no sufrí, no sé por qué, tal vez no quería sufrirlo) pero si me afectó, quizás por el hecho de sentirme mal, de sentir algo después de tanto tiempo de vivir en la nada, era nuevo, después de tanto tiempo, desperté. Por alguna razón sólo recuerdo mi vida desde que el destrozó mi sonrisa con un desplante, aun así no me importó mucho (no lo perdone, no, no, a C2 no se le perdona eso) pero seguí adelante, aun cuando él tampoco me hacia desear mas seguí pretendiendo que si lo hacía, lo invite a mi casa, hablamos durante 1 minuto y medio y 23 minutos después ya no estaba, yo me encontraba en el baño quitándome el maquillaje y leyendo el mensaje que me acababa de enviar "perdóname por lo que te hice"; no tengo nada que decir a eso ahora, pero entonces me reí de eso, al menos al principio, me reí demasiado, me sentía bien, me sentía como T ( T es una mujer ), T hace lo que quiere con los hombres y no le importa nada, yo me sentía así en ese momento, por dentro me sentía aburrida, eso TAMPOCO era lo que yo quería; en fin, pasó el tiempo y me lo encontré varias veces por ahí, aun me latía el corazón mas fuerte cuando lo veía pero era solo por el hecho de no tener lo que se me negaba(ojo, porque tampoco lo deseaba)


Paso el tiempo y conocí a G, al principio sólo me caía bien, nos gustaban las mismas bandas y amábamos el Ron. Nos besamos (medio ebria) y me di cuenta que me gustaba mucho su forma de besar, era mucho, muy diferente, como con más dedicación, pero me dio igual, nunca más pensé en el, hasta nuestro segundo encuentro al menos, mas ebria aun, más intensos sus besos, más receptivo mi cabello a las caricias de sus dedos. Nos vimos 5 veces más, conocí a sus amigos y él a mis amigas y pensé que se podría dar algo real, pero una vez más me adelanté a los hechos, el tampoco era lo que yo quería pero me gustaba pensar que si. Se lo dije, hablamos, cuadramos y todo pasó. Como una fresa cualquiera: dulce, despacio, ácido, fin. La charla mientras nos vestimos fue cómoda; hubo un contacto mínimo, el más pequeño, pero estuvo. Me sentí algo extraña cuando me llevaba a mi casa, hablando de banalidades, como si nada hubiese pasado, pero no importó tampoco pues en su momento el me expresó su fascinación y deleite, una vez más yo fingí, no tanto como antes, no. Esperanzada, con la creencia que con el tiempo todo será mejor.


-Estoy dando demasiados detalles ¿cierto?
-No, tranquila. ¿Quieres seguir?
- ok.


C2 apareció de nuevo en mi vida, nos vimos y fue lo mejor que me pudo pasar hasta entonces, fue mágico y totalmente perfecto. Pero fue eso y nada mas (ese “y nada más” me recordó a El Cuervo, de Poe) y ¿Qué podía hacer yo? Solo desprenderme de él como siempre.
Una, dos, tres veces más. Esa tercera vez fue mi destrucción, luego conocí a una de sus bellas seguidoras, supe de un viaje, no sé cuantas cosas más, pero a ese punto ya no me importaba. Tanto.


Hablemos de J. el solo fue un sueño –risas- el solo fue el sueno de 13 años mayor que yo más hermoso que pude vivir jamás. No tengo nada más que decir sobre él.


-Eso es todo creo, no se me olvida nadie, recuerdo quien me falta, pero a el no lo mencionare jamás en mi vida, menos para esto.


-Está bien, solo quería algunos detalles y terminaste dándome una historia. Muchas gracias Susana. ¿Te veo cuando publique el artículo?


-Claro, tienes mi número, llámame.


No sé que ha hecho de su vida esta niña, solo me alegro que lo me haya permitido contarlo.
Sé que ahora está bien, se que ha cambiado mucho. Bien por ella ¿no? Aunque eso es una desventaja para mi, ¿sobre qué desdichada y usada mujer escribiré ahora? ¿De mi misma? Ya me aburren mis historias y autorretratos, ya no tengo nada interesante que decir, no que su vida sea excitante, pero no es la mía, y me emociona saber que hay personas que han vivido peor que yo.

En Tensión.



El exterior va desapareciendo.



La gente se empieza a mirar de una forma extraña, intensa, profunda.



Tus pensamientos se desvanecen mientras sientes el frio y oyes el agua caer.



Se apaga la luz y solo queda el brillo tenue del cielo nublado, se abren las ventanas de par en par y sientes la brisa dentro de tu ropa.



La música empieza a sonar y el trance hace presencia en tu cuerpo.



Buscas con los ojos cerrados mientras das vueltas y te dejas guiar por el sonido que te lleva lejos en el tiempo y te deja en un lugar lleno de personas e iluminado por luces de neón azules.



Sientes, admiras, danzas, y comulgas con una sensación que te estremece.



Dejas todo atrás y ya no eres una sola, eres más de mil personas a la vez, bailando descargando y viviendo en el momento perfecto.



Un beso lo sella todo, tu piel se intimida y tiemblas sin poder evitarlo despidiendo éxtasis y energía.



Has entrado En Tensión, eres humano e instintivo y la noche no termina.



Perseguirás la Luna por siempre hasta dejar el Sol atrás y poder ver las estrellas mientras bailas mirando hacia arriba.



Tensión, divina influencia que te hace perder los estribos y ser tu mismo aunque sea durante una canción….