Tú me has cegado
Haz hecho de mi esto
Que no sé que es
Que no he podido cambiar
Que me da vergüenza
Que me desquicia
Y todos saben
Que no hay nada mas envuelto en trampas
Que tu mirada en llamas
Que tu voz en el silencio
Que tus manos que me empujan al vacio
Y sienten mi caída
Para volverme a levantar
Con fuerza deprimente
Y volverme a lanzar
A veces me dan ganas de llorar
Y aunque no puedo
Y aunque ni ha solas me abro al sol
Siento como mi cielo se empapa de agua salada
Y se derrama a oscuras
Donde siquiera yo puedo notarlo
Y es gracioso como he caído
Como he perdido las facultades de pelear
De defenderme de las hienas al acecho
Es gracioso como esta ceguera me rompe
Me dicen que podría encontrar otra forma
De escapar y dejar todo atrás
De despegar con acido tus recuerdos de mi mente
Y de abrir mis alas a la noche
Que oscura me abraza
Y me convierte en este animal de ojos amarillos
Debería entregarme
Debería ver con más claridad
Y perder lo último que me queda
Para volver a empezar
Lejos de la lujuria y la estupidez
Lejos de tu arma plateada que me desangra
Dejar de esconderme tras acusaciones
Caminar por el techo como un gato negro
Mirando el cielo sin estrellas
Y defender mi pecado como MIO
Defender mi error como humano
Y tenderme a mí mismo una mano de seda
Que acaricie mi cabello y mi corazón herido
Pero a veces no es tan difícil
A veces es más fácil dejarse arrastrar en la culpa y el sufrimiento
Si así siento que, lento, mi corazón se alimenta de algo
Pues he de sentir dolor
Que aunque moribundo late
Siente
Que aun así
Se pudre en depresión médica
Y debo encontrar las fuerzas
Pero a veces, simplemente
No quiero.
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